Una de las frases más comunes de los colombianos y se podría decir que de los latinoamericanos es “si lo hubiera sabido antes …”, lo cual sí que se aplica a la educación financiera que desde temprana edad deberían recibir todas las personas.
Con frecuencia se menciona en algunos espacios sociales y reportes financieros que Colombia y los colombianos no ahorramos. Y si no comenzamos por ahorrar parecería que la palabra “invertir” estaría aún más lejos del lenguaje y las decisiones que día a día tomamos con nuestro dinero.
El dinero es parte fundamental en la vida de las personas y en el funcionamiento y desarrollo de un país. Con el dinero las personas compran bienes y servicios y pagan impuestos. Con el dinero, los gobiernos brindan servicios sociales como educación, salud, vivienda, agua potable y alcantarillado. No es algo menor, ya que sin importar la condición social o económica, el dinero transforma vidas, entornos, regiones y países.
De ahí la importancia que las personas puedan tener acceso a la educación financiera, ojalá desde el colegio, que permita transformar la mentalidad y tomar decisiones con mejor información, de manera consciente y responsable.
En los últimos años, la educación financiera ha tomado cierto protagonismo en las instituciones reguladoras que tiene el Estado, en las entidades financieras y hasta en las plataformas tecnológicas que brindan educación virtual. No es un tema menor, ya que los programas tienen un mayor impacto si se ajustan a la realidad y las necesidades de la población. Un ciudadano con educación financiera se empodera y es consciente que el aprendizaje se debe dar a lo largo de toda su vida debido a los cambios tecnológicos, la aparición de nuevos productos financieros y los ciclos económicos que cada cierto tiempo se presentan.
La organización de presupuestos, el conocimiento de los tipos de créditos, las normas que protegen a los consumidores financieros, la composición e importancia del sistema financiero, las opciones de inversión como por ejemplo la renta fija y el mercado de valores son algunos de los temas que hacen parte de la educación financiera.
En FIGARANTIAS estamos comprometidos con la educación financiera y es por eso que en nuestra relación con los diferentes grupos de interés compartimos información que permite mejorar el historial crediticio y dar un mejor manejo al dinero.
El país necesita seguir profundizando en este tema con el fin de cerrar las brechas que existen entre diferentes sectores de la sociedad y las diferentes regiones. Esto sin lugar a duda contribuye al bienestar económico, la generación de riqueza y mejora la productividad.